Ensayos

¿Qué personas queremos que salgan de nuestras salas de clases?

           

Sin una base de respeto, disciplina, normas y límites, que otorguen un ambiente grato, no se podrá implementar ningún sistema, metodología o reforma, para mejorar la educación en Chile.

Maldonado, Rolando.

    Nos encontramos viviendo una época mediáticamente complicada de muchos cambios, en la que el mundo avanza demasiado rápido, nos encontramos en una sociedad inclusiva y democrática, unida a la llamada sociedad del conocimiento, la tecnología, la globalización y las comunicaciones, causando estragos en nuestra población, ya sea en niños, jóvenes y adultos por la permanente tensión ética, desafío creativo y adaptativo y un constante cambio. Vivir y adaptarse en el siglo XXI, requiere de habilidades cognitivas, socio afectivas y éticas particulares. Aprender a ser, conocer, convivir, y a convertir en práctica nuestros conocimientos y valores, son el marco que el siglo XXI le otorga a la escuela.

     Con el análisis expuesto anteriormente nos podemos dar cuenta que la convivencia escolar tampoco es un tema que debe ser abordado singularmente ya que está estrechamente ligado con lo que es el aprendizaje. Si somos capaces de relacionar contendidos y valores no solo estaremos cumpliendo con lo que exige el marco curricular, sino que estaremos facilitando el proceso de aprendizaje, además estaremos inculcando cómo convivir en sociedad, ayudando a los alumnos a proyectar un futuro más próspero, con buenas relaciones laborales y valores firmes que inculcar en sus familias.

     Porque a nuestro parecer este es la clase de personas que debiéramos formar como docentes. Por ello toma fuerza el preguntarse: ¿Por qué formar en Convivencia Escolar? ¿Por  qué gestionar en convivencia escolar? A lo que respondo:  los educandos convivirán diariamente durante ocho o doce años y se puede o no enseñar a respetar, participar, cuidar a otros, obedecer, reflexionar, discernir, dialogar, trabajar en equipo y organizarse. Esto depende como gestionemos  nuestra propuesta pedagógica.

      Para lograr sobrellevar dichos conflictos es indispensable la enseñanza de valores como el respeto, la solidaridad, la perseverancia, la humildad y el compañerismo.

     Una vez realizada esta reflexión vuelvo a la afirmación de un comienzo: “la escuela es la base de una sociedad democrática, inclusiva y pacífica, que respeta valores éticos como morales”.

      Es así que se hace necesario comenzar por regular la convivencia escolar ya que los cambios de esta sociedad globalizada han afectado fuerte mente a la familia, por ejemplo: la relación de pareja o matrimonio, a pasado de ser una  institución social y económica fuerte a institución basada en calidad de relación de pareja. También estos cambios han afectado negativamente existe separación de conyugalidad y filiación, lejanía o ausencia de figura paterna producto de trabajo fácil acceso al mercado laboral sin importar distancias, disminución N° hijos, trabajo femenino y socialización primaria. Cada uno de estos problemas a desencadenado un menor tiempo de convivencia entre familia debilitando los lasos entre está. Y la formación y educación como base que debieran entregar los padres a los hijos.

    Por otra parte no solo educando en convivencia aseguramos el aprendizaje de los niños. Samper, E., afirma que “La educación para el siglo XXI, la educación para la globalización, tendrá que ajustarse a la nueva noción de recurso”. 

    Samper hace esta afirmación en un contexto donde la globalización pretende enfrentar cuatro grandes desafíos como: la gobernabilidad, equidad, competitividad, e identidad, haciendo mención que la gran inversión se debe hacer en educación ya que al invertir en educación se está consiguiendo un gran recurso para alcanzar los grandes desafíos propuestos, en la medida que ayuda a la gobernabilidad al crear ciudadanía, mejora la equidad al actuar como instrumento de distribución al ingreso, aumenta la competitividad mediante el aprendizaje productivo y contribuye a fortalecer la identidad como eje articulador de esta propuesta. Sin embargo para dar este gran paso la gestión educacional jugara un papel fundamental ya que  no solo implica buscar y administrar recursos sino que también busca cumplir la función de coordinar y articular las distintas acciones planificadas por un equipo de trabajo que busca hacer de la escuela una organización que posibilita la consecución de la intencionalidad pedagógica a través de un proceso de participación efectivo de toda la comunidad escolar, cuya esencia es la generación de aprendizajes.

         Pero que tipo de aprendizaje queremos desarrollar en los educando. ¿Queremos que memoricen y reproduzcan? O queremos que a través de la educación se consigan un conjunto de saberes tales como: saber hacer, saber saber, saber ser, saber convivir con los demás, saber crear e innovar para conservar y trasmitir estos conocimientos a otras generaciones, existiendo un elemto clave que encamina a que cada uno de los miembros de la comunidad educativa sean capaces de pensar, sentir y actuar con creatividad, responsabilidad y motivación personal, para que así se haga un aporte real y concreto a la educación, este elemento es la gestión educacional.

      Con esto no solo respondemos a La Ley General de Educación (2009) que dice: La educación es el proceso de aprendizaje permanente que abarca las distintas etapas de la vida de las personas y que tiene como finalidad alcanzar su desarrollo espiritual, ético, moral, afectivo, intelectual, artístico y físico, mediante la transmisión y el cultivo de valores, conocimientos y destrezas. Se enmarca en el respeto y valoración de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, de la diversidad multicultural y de la paz, y de nuestra identidad nacional, capacitando a las personas para conducir su vida en forma plena, para convivir y participar en forma responsable, tolerante, solidaria, democrática y activa en la comunidad, y para trabajar y contribuir al desarrollo del país. (Art. 2).

    Esta definición  implica el modelo de persona que queremos construir, ahora el ¿cómo se concretara? Es la interrogante  que da importancia al concepto de convivencia escolar, gestión y desarrollo de habilidades cognitivas, ya que para construir este modelo debe existir algo que organice, guie y ejecute cada paso que demos en este ámbito, considerando el concepto de gestión fundamental debido a que este responde a  planificar, conducir y ejecutar un plan, que en este caso lo plantea la ley general de educación. Concretándolo de esta forma con  eficiencia, eficacia, y efectividad. Donde se nos aferráramos al marco para la buena enseñanza y buena dirección no debiéramos estar muy lejos de lo antes planteado.

     Para finalizar solo un último punto que se enfoca directamente con lo que el gobierno propone como proyecto de mejora al curriculum, donde bajo mi punto de vista y bajo todos los puntos antes expuestos diré que se necesita un director con liderazgo, para que dé direccionalidad al proyecto educativo del establecimiento, que conozca la gestión curricular ya que de ello dependerá asegurar el aprendizaje efectivo en aula, considerando la cultura y el Proyecto Educativo del Establecimiento, que sepa Gestionar recursos provocando la obtención de recursos y su adecuada administración a fin de potenciar las actividades de enseñanza, los resultados institucionales y los aprendizajes de calidad para todos los estudiantes, buen gestor en la generación de climas organizacionales adecuados para potenciar el proyecto educativo y los logros de aprendizaje de los estudiantes.

  Brunner, J. (2000) afirma que uno de los enfoques de la globalización y la Educación, es aquel  que sostiene que “es causa directa o indirecta de una gran variedad de efectos, frecuentemente negativos, para el desarrollo educacional de las naciones”.

Si eres estudiante de pedagogía o ya eres pedagogo hazte cargo.

“Los establecimientos escolares son responsables de ofrecer una educación acorde a los nuevos requerimientos del mundo, por tanto, la habilidad de la institución para responder a estas exigencias radica fundamentalmente en la capacidad que tengan los distintos actores educativos para generar procesos de toma de decisiones pertinentes y oportunas que aseguren un despliegue de acciones educativas fundadas en valores y principios que integren las diversas realidades existentes en los distintos establecimientos.”  Mineduc (2002).

         Rolando Maldonado

         Estudiante de Pedagogía

Universidad del Pacifico, Noviembre 2010, Melipilla

r.maldonado.18@gmail.com

Referencias Bibliográficas:

GONZÁLEZ, Mª C. (2003) “Claves para favorecer la motivación de los profesores ante los retos educativos actuales”. ESE:

Estudios sobre educación. Nº. 5

SANPER, B (1996). “Gestión educativa en América Latina: construcción y reconstrucción del conocimiento”, Editorial Troquel,

Buenos Aires (Argentina), pp. 74 – 88.

GOBIERNO DE CHILE. LEY 18.962 (Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza), publicada el 10 de marzo de 1990 en el Diario Oficial.